lunes, 8 de mayo de 2017

El pretérito imperfecto infantil y un poema mío en boca de Sánchez Dragó

No sé qué nombre tendrá este uso del pretérito imperfecto, pero les presento a ustedes a Su Majestad el Pretérito Imperfecto Infantil.

Por ejemplo, “¿Vale que yo era un monstruo con brazos de hierro y tú venías a perseguirme dentro del volcán? Entonces yo te pegaba con mi brazo de hierro y tú…”.

¡Qué época tan gloriosa aquella en que el juego consistía en cierto modo en devolver a la realidad lo que ya había sido escrito en un libro glorioso del pasado!

Los niños estábamos, cuando jugábamos, salvando Ilíadas de la nada.

Para despedirme, os dejo con este programa de Fernando Sánchez Dragó (Libros con uasabi). En el minuto 53 lee un poema magnífico de Miguel d'Ors y en el 55'15 uno mío, sacados ambos de la antología de Enrique García-Máiquez Tu sangre en mis venas, con poemas al padre de muchos poetas.

Figurar con Miguel d'Ors en boca de Sánchez Dragó ha sido para mí la alegría de la semana. Aún no sé si es este un regalo de mi padre desde el cielo o un regalo que le han hecho a mi padre desde la Tierra.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jesús, soy Merche.

Ayer vi el programa y escuché a Sánchez Dragó recitando tu poema. No te lo vas a creer, pero Irene, que estaba distraída jugando, lo reconoció y dijo ¡Eh, ese es el libro que a mí me gusta tanto! Y mira que le he comprado libros de poesía, de Carmen Gil a García Lorca; pues nada, tú sigues siendo su favorito.

Lo del "vale que tú eras..." es casi un conjuro cuya magia va pasando de padres a hijos. Sería bonito poder decirle a la realidad "vale que yo era una niña..." y que fuera verdad, aunque fuera por un día.

Muchos besos

Jesús Cotta Lobato dijo...

Merche, el mejor regalo que me han hecho ha sido el de tu hija Irene reconociendo el poema. Yo tengo siempre muy presente en mi corazón a mis lectores y, especialmente, a Irene, mi lectora favorita.

¿Vale que éramos niños como ella y volvíamos a leer con esa pureza y ese cariño?

José María JURADO dijo...

Felicidades!!!!

Dyhego dijo...

Me encanta el imperfecto "infantil". Realismo mágico en estado puro.
Ahora no puedo, pero en cuanto tenga oportunidad, escucho el audio de su poema, don Epifanio.
Enhorabuena.
25 neutonios perfectos.

Dyhego dijo...

He escuchado la grabación en el minuto que usted dice, pero como no lo nombran a usted, no sé si el poema que declama la señora es el suyo.
¿Es ése? ¿El de una mujer que se queja ante los hombros por ser ellos lo que desprecian lo que provocan?
25 neutonios interrogativos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, creo que el enlace que he puesto lleva al programa más reciente y no al del siete de mayo, donde se lee mi poema. A ver si lo arreglo. Reciba usted mis neutonios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

José María, gracias. Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, arreglado gracias a usted. Mis internáuticos neutonios.

E dijo...

Y Dios usó al poeta, que usó a Dragó, que usó a una televisión de estado 'laico' para hablarle al mundo de Sí.

Tras el poema que lee Dragó, se nota la tensión y la alegría en los escuchantes presentes, y todos dicen '¡Qué bien!, y ¡Qué bonito! y se inclinan hacia adelante porque quieren más de ese poema. ¡Que no se acabe!, pensó otro; ¡Que venga Dios a besarnos!, pensó otro y tímido, y callado, volviéndose cachorro de nutria.

Y tras demostrar el poeta, empíricamente, en un experimento falsable y reproducible mediante la vida de quien lo vive, que Dios existe, y sin dar tiempo a que Él hablara más, piafaron los anuncios con la urgencia acerada de sus cascos.

Enhorabuena, Don Jesús.

Y dígale a su blog que estoy muy cansado de demostrar que no soy un robot, que, en todo caso, demuestre él que no es un robot, a ver si puede.

Jesús Cotta Lobato dijo...

E, su comentario es más bello y poético que mi poema. VOy a rezar por usted, hala.

E dijo...

Gracias, don Jesús, por ese regalo de oración. Cuánta falta me hace siempre. Gracias. Le corresponderé al gesto, sin demora.