sábado, 7 de noviembre de 2015

Cuanto más me gusta, menos me convence

¿Cómo puede gustarme tanto una canción con la que estoy tan en desacuerdo?

Quizá porque la letra es de Agustín García Calvo y la música de Amancio Prada.

Pero, en realidad, nada me horrorizaría más que ser para alguien, como la amada de ese poema, su patria, sus padres, su Dios, sus leyes, su ejército.

Cuánta carga sobre a mis espaldas, qué responsabilidad, qué miedo a defraudarlo tendría yo, qué miedo a que se suicide si lo abandono… Además, si la amada fuese malvada, podría hacer con él lo que quisiera, como hacen los tiranos, que pretenden estar por encima de la moral y ser para su pueblo todo lo que la amada es para ese amante.

Si los hombres de todas las épocas han sentido como cosas distintas leyes, padres, patria, Dios, ejército, leyes, tiene que ser por alguna razón sensata y universal.

Sin embargo, no me canso de escucharla. Ese es el poder de la belleza, que, como el amor, no pretende ser sensata y por eso me seduce y me lleva a su cama, aunque no consigue convertirme en su esposo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

También de los mismos letrista e intérprete está la canción "Libre te quiero" ("pero no mía", dice el estribillo), que creo que complementa y matiza bien lo que se dice en ésta. Por si alguien no la conoce, pongo aquí enlace a un video de youtube (https://www.youtube.com/watch?v=zmfHzM9vaiE), que he preferido a otros porque figura también la letra.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias. Es otra canción maravillosa.