viernes, 20 de febrero de 2015

A Víctor, el taxista

Ayer en Madrid el fotógrafo de un periódico me enseñó las fotos que me había hecho para la entrevista y me di cuenta de que el que había sido fotografiado justo antes que yo por él era ni más ni menos que Rajoy hablando en el Parlamento.

"Menos mal", pensé, "que yo solo tengo que hablar de un libro ante un periodista y no de España los representantes de todos los españoles". Lo mío era más fácil.

Luego, el taxista que me recogió de la radio, cuando me oyó hablar con mi acompañante del libro, me dijo:

-¿Usted es el que estaba hablando de Federico García Lorca y José Antonio?

-Sí.

-Yo estaba oyéndole, pero tuve que cambiar de cadena porque subió un cliente y entonces prefiero poner música.

Y comenzó a hablar del asunto con una autoridad y un conocimiento que me sorprendieron y me pidió que le escribiera una dedicatoria en su libreta porque quería comprarse Rosas de plomo. Mis prejuicios no se esperaban tanta cultura en un taxista. La vida es corta y única y los prejuicios son largos y muchos. Nunca es tarde para erradicarlos.

Si los españoles tuviéramos la décima parte de la cultura de ese taxista, habría más política y menos populismo y más políticos y menos politicastros.

Aquí una entrevista que me hizo Dieter Brandau.

6 comentarios:

Dyhego dijo...

Es cierto, don Epifanio, a veces se escuchan opiniones más interesantes el el autobús, en el mercado, en la calle que en programas de dabates, en la radio o en la universidad, jajaja.
25 neutonio taxísticos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, un abrazo superneutónico.

Dyhego dijo...

No me había dado cuenta del enlace a la entrevista.
La he escuchado-visto. Me ha parecido muy interesante.
Desde luego al presentador le gusta escucharse, oírse, quererse y amarse...
25 neutonios radiofónicos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, es que el enlace lo puse después de que usted hiciese el primer comentario. Pase usted un finde muy neutónico.

Javier Molina Palomino dijo...

Acabo de ver la entrevista que le hizo Dieter Brandau. Enhorabuena por el premio y el libro. El libro es interesantísimo y muy necesario para ir derribando prejuicios en esta España maniatada por las etiquetas.
Me lo compraré.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Javier, entre usted, Dieter y yo, para empezar, estamos desatando de sus prejuicios a España. Reciba mi aprecio.