sábado, 31 de mayo de 2014

El búho de Arcos

Ah, cuánto me ha gustado Arcos de la Frontera. No sabía yo que las iglesias y las calles y las vistas eran tan bonitas y que se comía tan bien y que había allí tantos poetas.

Estuve en la presentación de la revista La piedra del molino, donde Jorge de Arco ha incluido un poema mío. Jorge, además de gran poeta, tienen una larga melena rubia que lo hace más poeta aún.

Allí conocí también a Carlos Murciano y a Luis Alberto de Cuenca, poetas a quienes admiro.

Y charlé de todo un poco bajo las estrellas de Arcos con poetas como Víctor Jiménez, Juan Lamillar, Enrique Barrero, Ignacio Arrabal, Juan José Vélez Otero, Esther Garboni... y, teniendo en cuenta que yo he asociado siempre la felicidad a la mezcla explosiva noche-alcohol-amigos-poesía-tabaco, estoy contento porque ha sido un velada feliz y sin nicotina.

Luego dormí poco y como un bendito.

Aquí me ha inmortalizado Enrique Barrero con este búho que, si hubiera querido, me habría arrebatado a las alturas
.
Luego la Macarena ha pasado por mi calle y la he saludado desde mi balcón. La próxima vez que pase por mi calle la veré, espero, desde los balcones del cielo.

Y, para quien quiera, hablo de estereotipos sexuales en El cotidiano

lunes, 26 de mayo de 2014

Socialistas partidarios del nasciturus

Contra mi costumbre, hablaré hoy de un partido político.

Interesante este partido socialista y partidario de la vida del nasciturus. Me temo que muchos derechistas lo rechazarán por socialista y muchos izquierdistas por cristiano. Pero los argumentos a favor de la vida del nasciturus son impecables, sobre todo el argumento que rechaza el aborto como un abuso más del supuesto derecho a la propiedad privada. Igual que nadie tiene derecho a romper un busto de Nefertiti solo porque lo ha encontrado en su huerto, no existe el derecho a matar al nasciturus porque está en mi cuerpo.

Una de las funciones de las leyes es proteger de la voracidad o de las debilidades de sus supuestos propietarios lo valioso y lo valioso puede ser un árbol, un perro, un yacimiento arqueológico o el nasciturus.

Defender que tengo derecho a matar al feto porque es mío es un argumento propio de esos tiranos orientales divinizados que estaban por encima del bien y del mal.

El nasciturus no es propiedad de nadie y, si lo fuera, también el derecho a la propiedad tiene unos límites. Igual que las leyes me impiden quemar un bosque solo porque es mío, también deben impedirme matar al feto porque es supuestamente mío.

lunes, 19 de mayo de 2014

Consejos de Roma para Sevilla

Animo a las iglesias de Sevilla, aunque algunas lo hacen ya y mejores cosas que en Roma, a hacer estas cosas que he visto en las iglesias romanas por si a alguna le sirve:

1.  Apelar, con una hucha a la entrada, a la buena voluntad del visitante para que deposite una limosna para que el templo pueda seguir ofreciendo gratis su belleza y mantener el puesto de trabajo del vigilante que permite que la iglesia esté vigilada y abierta de nueve a nueve
2. Tener un libro de firmas para peregrinos, donde uno pueda dejar constancia de la experiencia espiritual o artística que el templo ha dejado en su alma
3. Tener una mesa con estampas y recuerdos referidos al templo
4. Propiciar las devociones populares, tales como velas, exvotos, vírgenes milagrosas, tallas procesionales muy queridas..., en fin, todo lo que demuestre que el templo está vivo y es una luminaria para el barrio
5. Preparar folletos explicativos sobre la historia del templo, e incluso audioguías. Cobrar un módico precio por esos plus y también por visitar criptas, cúpulas, etc. El peregrino amante del arte lo pagará con gusto, porque es poco y, si no quiere dar limosna, se contentará con visitar el templo.
6. Dedicar algún altar lateral a asuntos que no suelen estar presentes en las iglesias, pero que son de actualidad, tales como los mártires cristianos del marxismo y del nazismo, los niños no nacidos, las madres jóvenes con problemas, el amor a la naturaleza creada por Dios...
7. Atraer en fin a más peregrinos y amantes de la belleza que a turistas.

Si a todo eso Zoido, el alcalde,  añade el detalle de poner más fuentes públicas de agua potable en Sevilla, refrescaría la ciudad, la embellecería, haría incluso más simpático ese bochorno insoportable con que nos castiga a propios y foráneos. La belleza con fuentes es más belleza.


lunes, 12 de mayo de 2014

Notas romanas

1. En Roma la hora es la misma que en España, pero todo ocurre una hora antes.

2. Las gaviotas son enormes y los ángeles del puente de Sant'Ángelo las invitan a posarse en sus cabezas.

3. La lengua más usada en los grafitis de las paredes internas de la Cúpula de San Pedro es el español. En algo somos allí los primeros: en ser los más puercos y los más anticlericales.

4. Los católicos europeos empiezan a ser minoría. Los católicos asiáticos, indios e hispanoamericanos son mucho más expresivos y cálidos y amigos de los gestos y los símbolos a la hora de manifestar su fe. En Europa varios siglos de racionalismo también han hecho sus estraguitos entre los católicos.

5. Madonnas con velas por las calles alumbran al peregrino.

6. Se aparta uno unas callecitas de lo más turístico y ya se encuentra sitio donde solo comen los italianos.

7. Ve uno por todas partes curas y monjas de todos los colores y edades.

8. Se me ha ocurrido una idea estupenda para un libro.

9. Y sobre todo Roma me ha proporcionado un cambio interior y una amistad inesperada.

10. Gracias, Roma.

Y en El cotidiano hablo de la cristianofobia.

domingo, 11 de mayo de 2014

Eurovisión 2014

Me lo pasé en grande, como siempre, con el festival de Eurovisión. Los organizadores se lucieron y hay que felicitarlos. Hubo muchas canciones buenas y en general, salvo las polacas que hicieron el ridi, todo el mundo intentó llevar canciones dignas e interpretarlas bien.

La canción que ganó era buena, pero creo que no habría ganado si la hubiera cantado un hombre con barba o una mujer sin barba, pero como la cantó Conchita Wurst, ganó. A mí al menos me parecieron mejor la canción sueca y la holandesa y, por supuesto, la alemana y la española.

En Eurovisión los grandes cantantes como Bonnie Tyler el año pasado no deben arriesgarse a ir, porque allí no se vota solo una buena interpretación de una buena canción, sino que también se vota la vecindad, las buenas relaciones y lo políticamente correcta que sea la canción.

A pesar de todo, los eurovisivos estamos de enhorabuena. El festival mejora.

domingo, 4 de mayo de 2014

Casi un momento místico

Hace unos días, cuando volvía del curro en bici ya muy de noche y por el parque, las flores de jacarandá  me caían en la calva, y el viento, cargado de polen, me hinchaba la camisa y me empañaba los ojos para que mis lágrimas convirtiesen las estrellas de allí arriba en las flores de aquí abajo y las flores en estrellas y yo iba diciendo nombres no sé si de flores o de estrellas y por cada nombre nacía una estrella en no sé qué confín del cosmos y una nueva especie de flor en no sé qué planetas de lluvia y roca como el nuestro. Y todo eso entre risas porque era primavera, es más, la primavera se me había metido dentro y yo estaba vivo y Dios también y tenía ganas, y aún las tengo, de escribir un poema, aunque sigo sin saber cuál, pero desde entonces tengo ganas de cantar entre los altos árboles y de escalarlos y de saltar de copa en copa con las botas de las siete leguas hasta llegar al castillo de Nunca Jamás para plantar en el jardín las manzanas de oro y besar en la boca a la princesa.

Dormí esa noche como un bendito, hasta justo antes de despertar, cuando de nuevo tuve que batirme en duelo con el ángel de la muerte, que tiene prisa por llevarme. Estaba a punto de abatirme hasta que sonaron las campanas de mi despertador.

Benditas campanas, que doblaban a vivo y no a muerto.

Por cierto, me voy a Roma unos días. Admito sugerencias de lugares para ver y para comer.

jueves, 1 de mayo de 2014

Gracias a un año sin fumar

Pues eso, amigos, que estoy loco de contento, porque me voy a Roma y pago mi alojamiento y el de tres personas más durante una semana gracias a lo que he ahorrado de un año sin fumar.

¡Y encima estoy pletórico de salud!