jueves, 1 de marzo de 2012

Consejos para obsesivos como yo

1. Ese pensamiento que te ocupa es una urraca que visita tu árbol muy a menudo y espanta a los demás pájaros con sus graznidos. Ni lo espantes ni le prestes atención. Ya se irá.

2. En otras circunstancias, en otra persona, ese hecho no te habría obsesionado tanto. Relativízalo así.

3. No pienses qué diré, qué haré, cómo reaccionaré si ocurre eso que te obsesiona. Ya se te ocurrirá algo, ya pondrá el Espíritu las palabras en tu boca.

4. Cada día tiene su afán. Obsesiónate con el problema del instante, como si ese fuera el único del mundo.

5. Ríete de tu obsesión. Seguirás obsesionado, pero te parecerá menos grave.

6. Dedica tus energías obsesivas a crear cosas hermosas. Es el mejor fruto que puede dar una obsesión.

7. Cuéntale tu obsesión a gente de criterio y de confianza que te quiera mucho. Al convertirla en palabras uno la oye fuera de su mente, como algo externo, y le pierde parte del miedo. Hablar de lo que nos preocupa nos libera y, además, quien nos escucha puede darnos buenos consejos.

8. Si es muy persistente, escríbela y busca algunas salidas o soluciones provisionales para bandearla.

9. No te maldigas por ser obsesivo. Todo tiene su lado bueno y su lado malo.

10. Da gracias a Dios por tu obsesión, porque ella te ayuda a mejorar y a superarte, aunque, en tu desesperación, no lo entiendas por el momento. E imagina que, por cada día en que sobrellevas el sufrimiento, te haces más atleta y acumulas más gracia del Cielo para repartir brazadas de felicidad a tu alrededor.

7 comentarios:

Olga Bernad dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Olga Bernad dijo...

Al final, lo importante no es lo que sentimos, sino lo que acabamos haciendo con ello. El seis es la solución;-)
Y, la verdad, creo que quien más quien menos tiene algo de obsesivo... así que no te obsesiones;-)
Un beso.

inespoe@gmail.com dijo...

siempre los obsesivos hemos sido catalogados de especie extraña, despreciable, por sus posibles comportamientos peligrosos cuando la obsesion se hace insoportable. Yo creo que si no hubiese obsesivos, el mundo sería mucho peor de lo que es.

Anónima dijo...

¡ Esta entrada es genial! Me viene muy bien y se la voy a mandar a unos cuantos que conozco que también responden a este patrón.
¡Muchas gracias, Jesús!

lolo dijo...

Guardaré un discreto silencio y así creeré que no sufro ningún síntoma. Después, y en privado, empezaré por intentar aplicarme el primero, crucial, y poco a poco los otros nueve. Mucho trabajito me espera; vaya, mal día para dejar de fumar.

De obs. a obs., se mejora bastante con la edad.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Olga, el seis es el consejo que yo más sigo y me va bien, pero, en fin, las obsesiones se llevan mal. Un beso.

Tarántula, me alegro de encontrar una persona como yo. Sí, sería bonito pensar que gracias al tesón de los obsesivos se han hecho buenos descubrimientos y buenas obras.

Anónima, espero que les sirvan esos consejos de alguien que no siempre sabe aplicárselos a sí mismo. Un beso.

Lolo, ¿conque dejando de fumar? Por favor, ¡manténme informado en tus comentarios! Si tú dejas de fumar, me dará mucha vergüenza seguir atado a la nicotina. Y me da mucha esperanza saber que se mejora con la edad. Ahora que lo dices, creo que he mejorado con respecto a unos cinco años. Un beso.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
¡Mientras la obsesión no obnubile...!
25 neutonios observables.