lunes, 15 de noviembre de 2010

El sexo de las ciudades

Hablaba el otro día con mi hermano Daniel del género gramatical de las ciudades. Como Estocolmo acaba en "o", lo hacemos masculino ("Estocolmo es caro"). Como Málaga acaba en "a", la hacemos femenina ("Málaga es muchíiiisimo más bonita que Sevilla": es una broma, sevillanos). Y me pareció que tendíamos a considerarlas de género femenino, sobre todo si el nombre de la ciudad acaba en "a". Pero si acaba en otras consonantes uno empieza a dudar. Todos decimos "Sevilla es preciosa", pero dudamos con Madrid o París. ¿"París es precioso" o "París es preciosa"? ¿Y qué hacemos con Helsinki, Omsk y Moscú?

Me sale decir "El Copenhage de los años 30", pero me suena mejor decir "Copenhage es preciosa".

Es el oído y el gusto el que decide y tiene que debatirse entre estos dos criterios: por un lado, como la palabra "ciudad" es de género femenino, tendemos a feminizar los nombres de ciudad siempre que podemos; pero, por otro, como sólo los nombres acabados en "a" piden claramente el femenino, tendemos a masculinizar el resto, porque en gramática el género llamado masculino funciona como el neutro, como el género menos marcado que se usa para todo.

Sería interesante que cada cual hiciera la prueba con todos los nombres de ciudades que he dicho, a ver si le pondrían el adjetivo "preciosa" o "precioso". En fin, digo todo esto para demostrar que el género gramatical poco tiene que ver con el sexo real, a ver si así conseguimos que esta navidad no vengan a decirnos que los Reyes Magos venían montados en sus camellos y en sus camellas.

Un abrazo a todos.

5 comentarios:

Juanma dijo...

Pensamos que estamos sobre el lenguaje, pero esa idea no es cierta. El lenguaje ya estaba aquí cuando llegamos y seguirá estando cuando nos toque marchar (toco madera).

Yo debo confesar que, mientras tenga la seguridad de que por mi balcón no entrarán Melchora, Gaspara y Baltasara, seguiré durmiendo más o menos tranquilo la noche de Reyes...esperando sólo la sorpresa de los regalos y no otras sorpresitas.

Un fuerte abrazo, querida Jesús.

lolo dijo...

Lo del género me resulta difícil; Paris es precioso y Helsinky no sé. Málaga muchísimo más bonita y Estocolmo a saber. Pero lo del sexo está más claro; allá donde vayas es lo que es.

A Melchor no mentarlo.
Lola, por si acaso.

Juanma dijo...

Uy, acabo de darme cuenta: juro que lo de querida Jesús en mi despedida anterior es pura errata. No me había dado cuenta.

Abrazos, queridoooooo Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Juanma, es cierto. El lenguaje lo hemos recibido y me temo que poco podemos modificarlo. Él tiene sus propias normas. Y no te preocupes por la errata. Nunca una errata estuvo tan bien traída.

Lolo, Málaga es una muchacha y Helsinki no sabemos lo que es. Un abrazo.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Interesantes conversaciones las que se trae usted con su hermano...

Las ciudades, países y regiones adquieren el género masculino o femenino según varios factores:
1) Si el hablante tiene en mente la lalabra "ciudad", todas serán femeninas.
2) La propia terminación de la palabra guiará al hablante a un género u otro.
3) Factores psicosociales harán que una ciudad, etc, sera masculina o femenina.

Ejemplo: (el) Perú, (la) China, (el) Aragón, (la) Murcia, (el) Tokio, (la) Barcelona, (el) Madrid, (el) Languedoc, (la) Toscana.

Neutonios andróginos.