domingo, 30 de agosto de 2009

Arquímedes versus Esquilo

Mi buen amigo Lopera in the nest, en un comentario a mis Aforismos verdes, cita a Hardy, autor de La apología del matemático:

"Archimedes will be remembered when Aeschylus is forgotten, because languages die and mathematical ideas do not."

("A Arquímedes se le recordará cuando Esquilo sea olvidado, porque las lenguas mueren y las ideas matemáticas no".)

Como entre Lopera in the nest y yo hay siempre una simpática disputa acerca de la primacía de las matemáticas o de la poesía (a pesar de que, en la cúspide, se tocan y a veces se identifican), quiero aquí rebatir a Hardy con los siguientes argumentos:

1. Aunque las lenguas mueren, las obras de arte no. Por eso, no morirá jamás La Ilíada de Homero por mucho que haya muerto el griego en que él la compuso. La poesía es algo más que la lengua en que se expresa: es la belleza del pensamiento y eso es universal.

2. Mientras que el mérito de Esquilo es el de haber creado una belleza que antes no existía, el de Arquímedes es tan sólo el de haber descubierto la que ya existía. Sin Cristóbal Colón , América seguiría existiendo y, tarde o temprano, la habría descubierto otro. Pero sin Leonardo da Vinci no existiría la Gioconda y el mundo sería así un poco menos bello. Arquímedes y Colón tuvieron el mérito de ser listos, audaces y los primeros en escalar la cumbre, pero Esquilo y Leonardo crearon la cumbre misma.

3. El número pi se impuso a Pitágoras, que se limitó a describirlo, mientras que la Pietá no se impuso a Miguel Ángel, sino que él la creó. Así pues, la Pietá es un producto personal, pero el número pi no. La Pietá es inexplicable sin Miguel Ángel, que la hizo posible. El número pi es explicable sin Pitágoras. Por eso, a Pascal se le recuerda más por sus escritos filosóficos que por sus escritos matemáticos y casi todos saben que la Pietá la esculpió Miguel Ángel, pero muy pocos saben que el número pi lo descubrió Pitágoras. Dentro de mil años seguirá pasando lo mismo.

En fin, eso quería decir respecto a la frase de Hardy.

viernes, 28 de agosto de 2009

De lo bien que queda la misantropía

-Yo odio a la Humanidad -dice un tipo en la mesa de un restaurante caro, a la verita nuestra, en Santo Domingo de la Calzada. De repente no existen ni Dante ni Homero ni Teresa de Calcuta, sino sólo Jack el Destripador y Rasputín. Él es por lo visto una excepción, un extraterrestre, él tan puro y bueno, tan bien vestido, tan pagado de sí mismo, el acaparador de la conversación y de las frases brillantes. Esa Humanidad tan mala le ha puesto en la mano una copa de estupendo rioja que el camarero diligente le llena y un auditorio amable que soporta felizmente ese insulto universal. Me dieron ganas de preguntarle si prefería emparejarse con un bóvido antes que con esas miríadas de maromos macizos y gachís despampanantes que nos alegran los ojos por las calles y las playas.

A mí me estomagan los despellejadores de la Humanidad, los terroristas de salón. Llevan su odio a gala. ¿Por qué no le dará por decir, por ejemplo, que odia el virus del SIDA o la gripe A? Porque son dos plagas contra la Humanidad que él, purísimo y bello, no tiene más remedio que odiar.

Nunca he entendido esa manía tonta de despreciar lo que uno irremediablemente es. He oído a muchos españoles despreciando lo español y a muchas mujeres despreciando lo femenino. Ya sólo nos faltaban humanos despreciando lo humano. Me temo que es ese desprecio hacia lo humano lo que explica que, cuando se propone trazar una autopista por un bosque, mucha gente ponga el grito en el cielo, porque la autopista impedirá el paso de la curruca mosquitera o de la ardilla colitorcida. Por lo visto es preferible que pasen sólo currucas y ardillas, pero no hombres, que somos tan odiosos.

lunes, 24 de agosto de 2009

Aforismos verdes (XIX)

1. Una erección es como un legionario feliz en una fiesta de suecas.
2. Lo mejor es parecer uno poca cosa hasta que se desnuda.
3. Las sirenas huelen a sardina fresca, pero están la mar de ricas.
4.Compre calzoncillos de badajo suelto. ¡Para dar la campanada!
5.Lo mejor de hacer la cama es deshacerla.
6. La paja es como emborracharse a solas, sin brindar con nadie, o como llevar auriculares en vez de bailar con la guapa de la fiesta.
7. El amor es un ángel a lomos de una bestia. El idealismo mató a la bestia y el materialismo al ángel. Matemos, pues, el idealismo y el materialismo.
8. Las mujeres se equivocan queriendo gustar a las mujeres, que son de gusto difícil, pero no a los hombres, que tienen otros gustos.
9. Si los hombres se depilan, se parecen más a las mujeres y empiezan a gustarles también a los hombres.
10. Durante la fusión erótica, los amantes creen más en Dios que después.

viernes, 21 de agosto de 2009

Notas curiosas

1. En España, todos los mayores de cincuenta años resulta que han corrido delante de los grises.

2. Cuando las mujeres están muy malitas, no les pueden pedir a los maridos que les hagan un masaje, porque los maridos se ponen también muy malitos.

3. En casi todas las casas, los pies le huelen a él, no a ella.

4. Al final del verano, la gente se apresura a hacer lo que se planteó hacer al principio del verano. Una de esas cosas, por lo visto, es divorciarse.

5. Tanto tiempo preparando el escritorio para acabar escribiendo en la cocina o en una servilleta de bar.

6. Circula por la red un poeta mediocre que se dedica a visitar bitácoras de poetas para dejar como una cagadita una crítica mordaz.

7. Los superhombres no existen. Tarde o temprano, todos acaban teniendo almorranas.

miércoles, 19 de agosto de 2009

¡Vivan los cuerpos! Contra el racismo selectivo


¿Se imaginan ustedes un anuncio diciéndole a un negro que se opere esos labios gordos o a un chino que se occidentalice esos ojos porque, como dice el hijo de la reina madre de Inglaterra, son como ranuras, o a un blanco que se minimice esa nariz aguileña? ¿No, verdad? Sería un anuncio racista. No se preocupe: ningún anuncio osará despreciar su color de piel. Pero, ay, si se encuentra usted en el grupo de los calvos, los velludos, los panzudos, las pechugonas, las sin pecho, las estriadas, las entradas en carnes, ay, entonces, usted, tenga el color que tenga, será objeto de vilipendio masivo, legal y descarado en la tele, en la calle y en las tribunas.

El racismo se ha desplazado de la raza a ciertos genes y características físicas. Pero sigue siendo racismo: despreciar a alguien por su físico. ¿Puede haber algo más vulgar que despreciar a alguien por sus quilos? ¿Por qué nadie se lleva las manos a la cabeza por eso?

Recuerdo en concreto un anuncio que mostraba a las tres Gracias de Rubens y una voz decía: "¿Te gustaría parecerte a ésas?". Y entonces un coro de mujeres respondía que no, por Diossss.

A mí, sin embargo, me gustaría estar desnudito entre esas tres Gracias.

martes, 18 de agosto de 2009

Tú nunca dejarás de sorprenderme

Tú nunca dejarás de sorprenderme.
Me has dado el universo como prenda
y por amor tu cuerpo como ofrenda
para tener más formas de quererme.

Multiplicas los panes y los peces,
me lavas con las lágrimas más puras,
me alumbras en las noches más oscuras
y en mis desiertos manas y floreces.

Entras como un león en mis moradas
y tras matar mis monstruos con tu espada,
te asomas a mi puerta, novio santo

y tímido, tan sólo para verme.
¿Cómo puedes, mi bien, quererme tanto?
Tú nunca dejarás de sorprenderme.

lunes, 17 de agosto de 2009

El mono coprófilo

El viernes pasado, tres hermanos del clan Cotta, armados de churumbeles, fuimos al zoo de Fuengirola (de Fairola, como dicen algunos por Málaga).

El tapir parecía un animal mitológico, con algo de aparición mística y onírica. Y el tigre era un prodigio de majestad, grandeza y belleza. Y qué decir de las serpientes y las lechuzas, del armadillo y los hipopótamos.

Sólo me desagradó un mono subido a un árbol. Se metía el dedo, cuan largo era, en el ano. In, out. In, out. Se ve que le gustaba. Una peli porno para coprófilos. Se llevaba después el dedo a la nariz y a la boca. Y, por último, defecó, con qué primor, en el tronco del árbol, colocó, con más primor si cabe, las heces a su verita y se las fue arrojando a sus congéneres, que las esquivaban como podían. Nosotros nos apartamos por si le daba por convertirnos en su blanco.

Sentí vergüenza y horror ante aquella degradación metafísica del género humano, aquel antropoide que, por algún pecado horrible, no pudo llegar a hombre, aquel elfo degenerado en orco. Me pareció horrible estar emparentado con esa cosa y que esa cosa estuviera mucho más protegida por las leyes que el nasciturus (perdonadme: si no lo suelto, reviento).

Menos mal que la guinda del día la pusieron con la danza del hombre leopardo unos músicos del Senegal. Gracias a ellos no tuve pesadillas y me sentí reconciliado con el mono. Qué otra cosa puede hacer el pobre allí encerrado sino la dactilosodomía. Así que ¡viva la libertad, no sea que acabemos como el mono!

sábado, 15 de agosto de 2009

Mira, Isabel

Mira, Isabel, qué rosas en la arena,
qué oasis de ángeles cantores
cuando más sed tenías.
Aquí gotea Dios, aquí la alondra
se perla de rocío
y una lluvia de pétalos de nieve
te ha vestido de novia.
Una brisa de Éfeso las mece
y las riega un milagro de aguas frescas.
Nunca lo olvidaremos, Isabel:
la Doncella florece en estas rosas.

jueves, 13 de agosto de 2009

Notas sobre la Rioja

1. En el retablo de la catedral de Santo Domingo de la Calzada, centauros y sirenas charlan con ángeles y santos.
2. Las desamortizaciones surtieron de conventos a los Paradores.
3. Las cistercienses del monasterio de Cañas llevan allí la friolera de mil años sin interrupción. Pero ahora sólo quedan nueve. Sus vidrieras de alabastro reflejan el infinito.
4. La calle Laurel de Logroño es la Senda del Elefante: quien entra en ella sale trompa.
5. Los paisajes de la Rioja son como la comarca de los hobbits.
6. En la Torre del Reloj de Santo Domingo de la Calzada hay un altavoz con música de Michael Jackson, porque al que vende las entradas de la torre le gusta mucho.
7. La Rioja no cuida ni mima su impresionante patrimonio artístico porque cree que sólo da dinero el vino.
8. El castillo de Sajazarra es de un magnate de la Coca-cola.
9. Por las tardes, los peregrinos se quitan los zapatos y andan en chanclas.
10. Si alguien ama el arte, la buena comida, los bellos paisajes, las distancias cortas y quiere evitar pelotones de turistas armados de cámaras fotográficas, la Riojaes su sitio. Y no gano comisiones por decirlo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Arte y litrona

Vengo de un viaje por la Rioja.
De todo lo que he visto, destaco el Monasterio de la Piedad, en Casalarreina. Se levantó en diez años, allá por la época de Isabel la Católica, y es renacimiento puro y desde entonces está habitado por dominicas. Es una auténtica y desconocida joya que Mariasun, la voluntaria que lo enseña, intenta promocionar y mantener.

Ni las desamortizaciones ni Napoleón ni los anticlericalismos republicanos hicieron destrozos en el monasterio. Entonces, ¿quién destrozó a pedradas el excelente pórtico? ¿Quién le ha partido la pierna a ese Adán que es un prodigio de belleza masculina?

La respuesta es la litrona, mientras el ayuntamiento y los del pueblo miraban para otro sitio.

¿Qué se puede esperar de un país que, por ignorancia y resentimiento contra lo bello, destroza a pedradas lo único hermoso que tiene?

Desde aquí lanzo una maldición contra todas las litronas del mundo. Litronas meonas vomitonas destrozonas puerconas. Prohibirlas no es fascismo. El fascismo es permitirlas.

domingo, 2 de agosto de 2009

Aforismos XVIII

1. Sólo el maestro puede saltarse las normas.
2. Al abolengo le pasa como a la humildad: se pierde cuando se presume de él.
3. Existen las personas, no las clases sociales.
4. Pederastia es también dar educación sexual a un niño antes de que la necesite.
5. A mayor placer, más fecundidad.
6. Contra los niñatos, cobrar mucho. Contra los domingueros, lugares de difícil acceso. Así que vayamos a lugares caros o de difícil acceso.
7. El comunismo utiliza la cultura; si no puede utilizarla, la mata. El capitalismo la convierte en entretenimiento; si la cultura no entretiene, la desprecia.
8. Contra los problemas sin solución, tan sólo la poesía.