viernes, 15 de mayo de 2009

Notas de primavera


Hace ya unas semanas los gusanos de seda salieron de sus capullos convertidos en mariposas. ¡Con lo voraces que eran de gusanos y ahora son casi espirituales! Ni comen ni defecan. Se limitan a celebrar en su caja una silenciosa y blanca orgía, permanentemente acopladas. Tienen más que ver con el amor que con la pornografía.

Los jacarandás de Sevilla ya se han vestido de violeta y cuando piso sin querer sus flores emiten una pequeña explosión y me dan ganas de crear una inmensa bomba de flores para acabar con la mala sombra universal.


Cuando Alejandro Magno se encaminaba a conquistar Persia, las amazonas le rogaron que pasara por su reino para yacer con la reina, pero, como Alejandro era más dado a Marte que a Venus y tenía más ganas de conquistar tierra que mujeres, se limitó a enviar a unos cuantos hombres para que hicieran por él ese amoroso trabajo. No hago más que pensar lo bien que se lo tuvieron que pasar.

19 comentarios:

Julio dijo...

Un paseíto por una senda llena de jacarandás...¿Qué más podría pedir uno?

Rosna dijo...

Notas de Primavera , canción del alma , tiempo de amar ,aprovechemos esas flores de jacarandá para cumplir el bello mandato que nos anuncia ¨
Llena la vida de amor
Feliz caminar bajo los jacarandás
Yuriko

Juanma dijo...

Puestos a pedir, Julio, no me pido formar parte de la partida de Alejandro Magno.

Qué buenos recuerdos, Jesús, de aquellas cajas con los gusanos de seda, de subir a la morera (las moreas, en mi pueblo), de ver todo el proceso como en un documental de la 2.

Hermosísima entrada.

Un abrazo, querido Jesús.

Juanma dijo...

Fe de erratas: donde dije "no me pido...", debí decir "yo me pido..."

Dyhego dijo...

Quizás Alejandro pensó que era más fácil conquistar tierra que el territorio inmenso y difícil de una mujer.
¡Ay, los gusanos de seda! Este año la cosa ha ido comedida y sólo hemos tenido 18.
Siga usted conquistando nuestro interés.
Un neutonio

José Miguel Ridao dijo...

¿Y la reina, Jesús? Ella sí que se lo pasaría bien. Es curioso, viendo ayer las jacarandás (todo el mundo dice jacarandas) florecidas pensé en hacer una entrada sobre estos árboles.

Un abrazo.

maite mangas dijo...

La imagen de los gusanos de seda me devuelve a los ocho o nueve años...
¡féliz dia de primavera!

Ranzzionger dijo...

Qué bonitas son esas calles teñidas de violeta por las jacarandas o jacarandás, ambas admitidas, aunque me suene mejor la primera. Uno, que es alérgico y lleva esta primavera tardía regular, piensa a veces que los estornudos y picor de ojos es el tributo que hay que pagar a tanta belleza, como si la naturaleza te redordara que disfrutar de las flores y su gama de colores, no puede salir gratis. Que, ya se sabe, lo gratis, por desgracia, se acaba despreciando.
También me apunto a esa partida conquistadora y conquistada por la amazonía.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Julio, son casi irreales. A veces pienso que si los pinto en un cuadro, me dirían que no es natural.

Gracias, Rosna. Allá va una nube violeta de flores para ti.

Juanma, ya somos dos. Además, me cuentan que la reina tiene un séquito de amazonas que también solicitan nuestros servicios.

Dyhego, mis mariposas han llenado la caja de huevos. El año que viene serán más de dieciocho.

José Miguel, es el árbol el que nos lo ha dicho. No ha sido coincidencia.

Maite, tu felicitación me ha traído buena suerte. Te lo aseguro.

Ranzzionger, ya somos tres para esa expedición. ¿Cómo nos vamos a organizar?

Ranzzionger dijo...

A ver si al final nos va a pasr como a los del chiste de la orgía: ORGANIZACIÓN.

Ángeles dijo...

Que bonito Jesús, mi calle está llena de moreras y ya empiezan a caer las moras, los resbalones en la acera y las manchas en la ropa.
Buen fin de semana.

Lopera in the nest dijo...

Querido amigo, me he acordado de tí leyendo este blog..

Copio y pego lo último que he leido:

La primavera debe de ser, en efecto, risueña y bienhumorada: ¡sigue sin enfadarse con los sonetos que ha soportado!

Alejandro Muñoz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alejandro Muñoz dijo...

¿Por eso le llamaron Magno?

Juan Antonio González Romano dijo...

Desde luego, Alejandro Magno hacía unas cosas inexplicables. O no era tan magno como su nombre anunciaba...
Me gustó la anécdota. Y las jacarandás, claro.
Un abrazo.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

En la Primavera, todo se vuelve más bello. Me ecanta esta estación ideal... aunque cada una tiene lo suyo. Un saludo Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ranzzionger, tranquilo, que nos organizaremos.

Ángeles, espero que al menos os las podáis comer.

Lopera, ¡sí que es buena la primavera aguantando año tras año a los poetas! Se venga con las alergias.

Alejandro, lo llamaron Magno por conquistar tierras. En amoríos no fue como Atila, que se sepa.

Juan Antonio, si Alejandro hubiese ido con las amazonas, se habría olvidado de conquistar el mundo. Yo creo que él sabía lo que podía pasar.

Rubén, disfrutémosla, pues.

Mery dijo...

Tus gusanos de seda me han hecho evocar mis primaveras de la infancia, siempre asomadas a una caja de zapatos repleta de morera. Qué felicidad tan completa.

Tus bombas de jacaranda son, sencillamente, maravillosas.
Gracias por esta sensibilidad.
Un beso

Jesús Cotta Lobato dijo...

¡Imagina lo que se podría hacer con esas bombas!